
Padana Tubi por el Medio Ambiente, la Salud y la Seguridad
Protección del medio ambiente y de los recursos naturales

En lo que respecta a la protección del medio ambiente, Padana Tubi lleva a cabo su actividad teniendo en cuenta la necesidad de proteger el medio ambiente, con el compromiso de reducir su impacto y utilizar los recursos naturales de manera sostenible, consciente de que la industria siderúrgica desempeña hoy en día un papel importante también en la reducción de las emisiones de CO2 y la lucha contra el cambio climático.
En el transcurso de 2022, la empresa ha desarrollado el programa de contabilización y monitorización de sus emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) durante ese año y ha obtenido la certificación del estudio correspondiente al año 2021 de conformidad con la norma ISO 14064-1:2018, con el fin de identificar posibles estrategias e implementar actuaciones orientadas a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero generadas por la empresa.
En el momento de redactar este balance de sostenibilidad, se acaba de concluir el proceso de certificación del segundo año. Estratégicamente y en lo que respecta a su actividad, el compromiso de Padana Tubi se articula en tres direcciones:

Gestión de los residuos
En 2022 Padana Tubi generó un 2 % de toneladas de residuos peligrosos y un 98 % de toneladas de residuos no peligrosos.
En su conjunto, Padana Tubi destinó el 99 % de los residuos producidos en 2022 a su recuperación (frente al 98 % en 2021). Concretamente, el 69 % de los residuos peligrosos se destinó a su recuperación (preparación para la reutilización y reciclaje), frente al 57 % en 2021, y el 31 % se envió para su eliminación (el 51 % en 2021). Los residuos no peligrosos se destinaron casi íntegramente a su recuperación, mientras que tan solo el 1 % se envió para su eliminación.
Gestión energética y emisiones
GRI 302-1 | GRI 302-3 | GRI 305-1 | GRI 305-2 | GRI 305-3
Para cuidar y proteger el medio ambiente, Padana Tubi utiliza para su actividad exclusivamente electricidad ecológica, procedente en su totalidad de fuentes de energía renovables con certificados de Garantía de Origen (GO) adquiridos por la empresa.
Durante el periodo analizado en este balance, el total de energía consumida se ha mantenido prácticamente sin cambios: Padana Tubi tuvo un consumo total de energía (electricidad, gas natural y gasóleo) de 345.478 GJ en 2022 y de 348.326 GJ en 2021.
Si analizamos el consumo de los distintos tipos de energía, podemos observar en detalle que en 2022 Padana Tubi generó una cantidad de energía autoproducida procedente de fuentes renovables equivalente a 4.449 GJ (2.882 GJ en 2021), de los cuales el 83 %, equivalente a 3.692 GJ, se utilizó para autoconsumo a lo largo del año (2.882 GJ en 2021).
En su conjunto, durante 2022, Padana Tubi aumentó en un 54 % la energía autoproducida gracias a la ampliación de su sistema fotovoltaico que actualmente cuenta con una potencia instalada de 2.779 kWp.
Emisiones a la atmósfera
Las emisiones totales de GEI producidas por la actividad de Padana Tubi experimentaron, de 2021 a 2022, una reducción de aproximadamente el 24 %
Seguridad y salud en el lugar de trabajo: prioridad absoluta
Padana Tubi ha optado voluntariamente por disponer de su propio sistema de gestión certificado de conformidad con los requisitos de la norma ISO 45001:2018, con el objetivo de favorecer y garantizar la seguridad y la salud en el trabajo de sus empleados en todos los lugares donde desempeñan su actividad laboral.
Cada empleado debe contribuir personalmente a mantener la seguridad en el lugar en el que trabaja y a comportarse de forma responsable para protegerse a sí mismo y a sus compañeros.
Padana Tubi promueve y difunde la cultura de la seguridad en los lugares de trabajo a través de la organización periódica de actividades de formación de carácter general y específico, además de actividades de concienciación llevadas a cabo de conformidad con la legislación y la normativa local y sectorial.

Durante 2022 se impartieron aproximadamente 6.101,5 horas de formación, de las cuales el 99 % se dedicó a formación tanto obligatoria como opcional sobre la seguridad y la salud en el lugar de trabajo (un 4,9 % más con respecto al año pasado y un 42 % más que en 2020) y el 1 % restante se dedicó principalmente a la gestión de la calidad y la obtención de certificaciones de productos.